lunes, 25 de marzo de 2013

Vivant professores



Algo está cambiando y me gusta. Nunca son muchos años cultivando la tierra y cuidando al ganado pero en todos estos años, han pasado por aquí todo tipo de personas, agricultores, hiipies, ingenieros, ecólogos, ecologistas, aficionados, alternativos, ganaderos, veterinarios y así una larga lista muy agradable, pero en esta ocasión la satisfacción no podía ser mayor, unos profesores han querido venir con sus alumnos para mostrarles como funciona una huerta ecológica.

Ya de entrada un Cum laude para estos profesores, porque para los niños no hay nota pero si mi felicitación y emoción por su comportamiento, espontaneidad y alegría, todavía más por el respeto mostrado.

Algo está cambiando tanto en cuanto alguien se plantea traer a sus alumnos a ver de donde salen las cosas que se comen y como se hacen, además lo han hecho andando con autonomía e independencia, en grupo y de forma solidaria, es decir con solidaridad y entendimiento como grupo.

Esto debería hacerse en todas las ciudades, en todos los pueblos, en todos los colegios. Da igual si ecológico o convencional, no importa si biodinámica o integrada, holística o permacultura. Lo importante es el contacto con la naturaleza de verdad, con el medio que nos rodea y no ceñirse únicamente al guión establecido, el guión hay que reinventarlo y aunque sea poco a poco, está claro que tal cual vamos, no vamos bien o mejor dicho no vamos a ningún lado. El modelo natural se ha extraído de nuestras vidas. Es por ello que no podemos exigir respeto por el medio si ni si quiera tenemos conciencia del mismo. De nada sirve la lucha por el ahorro energético o de bienes como el agua, si nuestra máxima relación con estos bienes son la factura del agua o el recibo de la luz.

Todo es siempre desde abajo hacia arriba, el árbol, las casas, las plantas, la sociedad y así hasta darnos cuenta de que esto empieza por los niños, hay que darles oportunidad de conocer, de vivenciar realidades que conformaran su esencia de persona y con ello su sensibilidad y percepción hacia el mundo que les rodea pues solo nosotros los mayores, padres, madres, abuelos, profesores somos los responsables de lo que ocurre.

Ya estoy cansado de escuchar constantemente las quejas de adultos hacia las generaciones más jóvenes, adolescentes e incluso niños. A veces me hastía la cantinela de que no hacen nada, lo quieren todo hecho etc etc, y los únicos culpables de esto somos nosotros, los mayores. Ya es tiempo de cambiar y empezar a dar oportunidades de verdad. No se trata de cubrir nuestros expedientes como padres o profesores, se trata de dar un paso más allá y por supuesto firme, pero hay que ser valientes y vivimos en el mundo del miedo, pero no olvidemos que vivimos en el mundo que hacemos, bien por acción o por omisión que a decir verdad no se cual es más grave de las dos.

Una simple visita como la que ha realizado el colegio,  es un pequeño paso y creo, bueno estoy seguro,  que las cosas pequeñas tienen grandes resultados.

Por ser un poco crítico y sin caer en el yoismo, porque yo me quiero un montón, quiero trasladar la importancia de esta sencilla visita. Me parece muy bien el trabajo y la labor que desempeñan las granjas escuelas, no me agrada mucho la existencia de zoológicos, pero no están mal del todo. Pero lo que si tengo claro es que de nada sirve una granja escuela o un zoo, si no tenemos una selva viva y duradera o  aprovechando este símil respecto a la granja, de nada sirven si no tenemos una ganadería y una agricultura fuerte, sostenible  y respetuosa con el medio ambiente. Son meros escaparates donde no se toma conciencia de la realidad existente.

Por todo ello una vez más felicidades a estos niños y a sus profesores Summa cum laude extensivas al colegio.

viernes, 22 de marzo de 2013

Como un queso





Hay cosas que no necesitan explicación, pero como soy seguidillo para algunas cosas, insisto. Hacer queso es como una alquimia, es sentirte mago por el mero hecho de esperar a ver que ocurre. Sólo se necesitan los ingredientes adecuados, el entorno preparado y el espíritu más que positivo idóneo. Bueno pues como lo tenía todo, una vez más me puse a hacer cosas de las que me gustan, bueno que nos gustan, porque aquí un queso dura lo que un caramelo en la puerta de un colegio.

Es verdad que hay cosas que no se cuentan, se hacen y punto, pero aparte ("foraparte" que se decía antes) de decir siempre la verdad, me gusta contar las cosas como son. Así que, para que decir que he comprado leche del supermercado, la he hervido y con un liquidito de la farmacia hemos hecho un queso, que eso no es. En fin, a lo que vamos, me he traído leche de la sierra recién ordeñada y con cuajo de un chivo, queso que te crió. Al parecer esto está más perseguido que El Lute en sus buenos tiempos, pero si antes se decía que de puertas para adentro todo son camas, yo digo que de puertas para dentro hago lo que me da la gana y en la calle lo intento.





Ya sabeis la mayoría como pienso, pero por si queda duda me explico, no puedo comprender el empeño persecutorio de las administraciones en general por acabar con todo lo que se hizo desde milenios. Si ya los muy antiguos se dieron cuenta que al transportar la leche en los estómagos de los terneros la leche se cuajaba y adoptaba una textura diferente con sabor agradable y así hasta hace nada, vamos hasta hace un rato que he acabado el queso, porque tenemos que romper con todo. No hay nada como unas buenas fiebres malta en familia, ya solo nos podemos morir de cáncer, en las carreteras o tirándonos por un balcón si no podemos pagar la hipoteca, pero hacer queso con leche cruda ni se nos ocurra y echarle cuajo de chivo una tropelía.






Bueno, me reconduzco al queso que me caliento y pierdo el norte. Para mi el queso es magia, es como una esencia de la vida, no sólo por su sabor y su olor sino por lo que implica en si mismo. El ganado en el monte, las personas que lo cuidan, el entorno, el bagaje cultural y lo ancestral de su tradición así como la sabiduría en torno a las cosas sencillas.







Yo aprendí de los que saben, no menosprecio con esto a todas aquéllas personas que hacen queso, todo lo contrario me apasionan y son muchos a los que conozco y admiro, pero si os quiero contar como es esto de aprender de los que saben. Para mi los que saben no enseñan nada y te lo dan todo. A día de hoy y con la legalidad, para hacer queso te apuntas a un curso y en quince días marchando quesos, sin la legalidad, te enganchas a google y tardas todavía menos, pero aprender de los que saben es otra cosa. Yo aprendí sin que nunca me dijeran como se hacía, pero todos los días me mostraban abiertamente su quehacer, sus conversaciones eran magistrales, su amor por el ganado y la sierra no tiene parangón con nada y es verdad que existen personas que están en claro peligro de extinción. No tengo duda de que tendremos Lince para rato o Pinsapo Abies para siempre, pero estoy casi seguro que nos quedaremos sin todos aquellos que han hecho posible que esto haya llegado a nosotros. Nadie es eterno, lo sé, pero los saberes de siempre debieran de apoyarse y eso empieza haciéndolo con las personas y respetando lo que siempre hicieron.





miércoles, 13 de marzo de 2013

Una de Papas, bueno dos





Ya va llegando la hora de las papas, aunque esto empezó el año pasado y  más concretamente en Diciembre. Aquí todo va a su ritmo, para mi no es ni lento ni rápido, es como es y eso nos hace sentir satisfechos, las papas y la tierra encantadas de la vida y sobre todo del agua que les cae.
Empezamos preparando un poco la tierra, pero este bancal lo hemos querido sembrar como siempre se sembraron las papas, en plano sin hacer lomo, cuando nacen y crecen un poco se las arremanga formando el lomo, surco, caballón, almorrón...... ya sabéis con esto de los cultivos hay una jerga que se entiende menos que un mensaje de adolescente en el móvil. Pero bueno, algún día haremos algo de vocabulario para consensuar un poco, pero que cada uno lo llame como quiera, lo importante es entenderse con la tierra y con las papas, lo del nombre da igual.




Antes de sembrar, el suelo casi plano noviembre 2012


Después de sembrar, al tapar las papas sube un poco, pero sigue casi plano, diciembre 2012



Pequeña labra después del primer aporcado enero/febrero 2013


Entre la labra y el primer aporcado de la tierra se ha desherbado manualmente, lo de quitar hierbas aquí es como echar un cigarrillo, se hace constantemente, casi sin darte cuenta y por impulso desconocido, vamos que estoy enviciado perdido con lo de las hierbas y las gallinas encantadas y los huevos ni te cuento.

No se si os habéis fijado, pero al fondo están los riegos colgados, no los he puesto y es que decidí no poner riego para este cultivo de papas ni para la segunda postura (que más adelante os mostraré) tampoco. Para algunas cosas soy muy confiado y la intuición a veces me sobrecoge. En algunas ocasiones me equivoco, pero es más grande la satisfacción por el acierto que la decepción por el posible fracaso y así sigo. La intuición en este caso es que iba a llover bastante, y desde luego así está siendo, indiscutible. Pero es todavía más fácil, para el que no se deje llevar por la intuición, sólo hay que observar que ocurre en la Luna de octubre, y es que "la Luna de octubre, siete lunas cubre", de momento no ha fallado y por supuesto los riegos no se han instalado.








Marzo 2013


De momento muy contento con el resultado, sobretodo teniendo en cuenta que estas papas solo llevan estiércol y agua. La naturaleza nos trata así, que menos que nosotros le demos aunque sea respeto, la tierra es muy agradecida se comprende rápido si observas un poco, nada más.

Ahora pasamos a la segunda postura de papas, la hemos sembrado en enero, aquí lo hemos hecho en lomos, pintando (colocando) las papas sobre el lomo partido y después tapadas arremangando el propio lomo. Antes echamos estiércol.




Después dejamos que crezca la hierba, la vaca castaña se pasa unos días por allí y después lo mezclamos todo otra vez.







Pasados unos días, abrimos los surcos en dos y pintamos las papas en medio.



A continuación las vamos tapando, bueno el abuelo que es mi padre las va tapando, no os había hablado de él, pero es el mejor libro que he tenido nunca, sobre todo porque no es un libro teórico sino todo lo contrario y necesario, práctico, abierto, divertido, estricto, austero y generoso al mismo tiempo, en fin que os digo, el mejor libro, pero ya no quedan.





Y ahora el resultado, un poco difícil de entender, pero para eso estoy yo. Como decía, aquí se ha sembrado en lomos o surcos ya hechos nada más sembrar, por lo tanto no hemos labrado ni lo vamos a hacer. Las papas de este bancal no han nacido muy parejas del todo, pero en este bancal siempre nacen muchas espinacas y cuando digo muchas son muchas, es más, todo lo que veis que no son papas, son espinacas. Donde hay claros, es que había hierba y la he ido quitando. Este bancal lo tengo dedicado siempre a espinacas, que son una variedad muy antigua que se llama pinchuda. Manteniendo la semilla en los bordes durante el verano, nacen solas. Así que este año y gracias a mi amigo Josuah y sus conocimientos en permacultura he decidido dejarlo así, aunque echándole unas papas, que después todas son pocas.








Para terminar os dejo unas fotos de las próximas entregas

Zanahorias, marzo 2013


Garbanzos, febrero 2013

Tomates